La espera terminó. Las elecciones nacionales de medio término, cuyo resultado será decisivo en la carrera hacia el 2027, están a la vuelta de la esquina. A un mes de los comicios que renovarán parcialmente el Congreso, Javier Milei y Osvaldo Jaldo aceleran el paso y se sumergen de lleno en la campaña.
El presidente y el gobernador ocupan roles diferentes, pero en los hechos son las figuras a las que apuestan sus espacios para “traccionar”. Jaldo porque es literalmente el candidato principal del Frente Tucumán Primero y Milei, porque es como si lo fuera de su propia fuerza. Una de las estrategias de campaña de su partido fue precisamente apostar a él, al sello nacional, a los símbolos y a los colores característicos.
En paralelo, en los despachos del poder de Buenos Aires y de Tucumán aún se mide el alcance del respaldo de la administración de Donald Trump a la gestión de La Libertad Avanza (LLA).
Jaldo, Sánchez y Milei: protagonistas de los cruces en el Concejo capitalinoLa gran incógnita que se replica en todos los espacios -en especial en aquellos con expectativas de ganar o retener bancas- es si ese aval externo podrá traducirse en votos o, por el contrario, si es que subrayará las debilidades políticas del mileísmo. Aunque los dirigentes sospechan que algo puede cambiar, el impacto no está claro aún. Si bien los mercados reaccionaron de manera favorable, aún resta ver qué pasará con la ciudadanía.
A la espera
En Tucumán, las mediciones con las que contaba la Casa de Gobierno, de imagen y valoración de gestión de LLA, daban cuenta de un leve retroceso en los últimos meses. Sobre todo, tras la derrota en la provincia de Buenos Aires, la crisis por el caso de los audios y la situación económica. En los pasillos del Ejecutivo están a la espera de que corra un poco la semana para tener más precisiones de si la foto de la situación cambió o no con los últimos acontecimientos.
Jaldo mantiene el rumbo y parece estar en la búsqueda de capitalizar el escenario inestable nacional con una estrategia que combinó hasta esta semana y que se basa en la gestión y la política.
El tranqueño observa de cerca específicamente cómo inciden los vaivenes en el armado libertario local, porque sabe que es probable que sean los competidores que más se acerquen al PJ.
Puertas adentro, creen que lo que sucedió levantará un poco la imagen del Presidente y eclipsará por ahora las polémicas. Especulan que ello se derramará en su lista de postulantes, que encabeza Federico Pelli, y que podrán reposicionarse discursivamente en estos días. No pierden de vista que la ciudadanía que votó a ese armado puede tener expectativas y esperanzas en lo que pueda suceder de aquí en más.
En el pejota creen que el más perjudicado si repunta LLA será Unidos por Tucumán, que lleva como cabeza al diputado radical Roberto Sánchez y que contiene a parte de la UCR y de legisladores de la oposición como Alfredo Toscano, Claudio Viña, Walter Berarducci y José Macome. En este armado relativizan esta lectura porque insisten en que hay una porción de la ciudadanía que no está conforme ni con el peronismo ni con el mileísmo y que le seguirán hablando a ese segmento.
El gobernador, por su parte, se mostró activo en la administración provincial hasta que comenzó su licencia. Desde luego que nadie de su entorno espera que deje por completo el mando, sino que simplemente bajará la intensidad de la actividad presencial. Se apoyará para ello en el vicegobernador Miguel Acevedo, que quedará al frente.
Jaldo continuará y multiplicará las recorridas y gestos para con los intendentes, delegados comunales y dirigentes en general. En las últimas semanas, puso énfasis en la pata gremial del movimiento. Lo hará también los días que siguen, sobre todo, los fines de semana. Para el sábado, por ejemplo, preparan un acto de magnitud en la capital del legislador Gerónimo Vargas, que será en la sede de ATSA.
La apuesta es clara desde el primer minuto del año electoral: llegar a octubre con la gestión estable, la maquinaria territorial aceitada y la dirigencia alineada.
Milei, en cambio, encara esta etapa en un terreno más áspero. Si bien el guiño de Washington refuerza su imagen en el plano internacional, en el frente interno convive con dificultades no resueltas. Las internas propias, la economía inestable y la oposición en el Congreso han minado su camino hacia las urnas. Es una incógnita lo que pueda suceder en estas semanas, aunque LLA tiene buenas previsiones y expectativas en revertir la situación.
Operación Alberdi
El 26 de octubre tendrá un entremés comarcano. En Juan Bautista Alberdi se elegirán nuevas autoridades tras la intervención dispuesta por el gobernador por la crisis institucional que atravesaba el municipio.
La elección, que coincide con la nacional, se convertirá en un termómetro adicional para el oficialismo sobre cómo se comportarán las distintas líneas que ya están mirando a los comicios provinciales.
Los candidatos fueron oficializados y ya están en la cancha.
Ante la cantidad de dirigentes justicialistas que se habían anotado en la carrera tras la remoción de Luis Campos, la Casa de Gobierno optó por una medida salomónica. Definió que haya un solo postulante, determinado por encuestas y que los ministros y referentes eviten pronunciarse para no generar un desparramo. Es así que se consagró a Bruno Romano como el representante del Frente Primero Tucumán. El referente de la línea de la legisladora Nancy Bulacio había resultado segundo en las elecciones de 2023. A él se acoplarán la mayoría de los acoples para el Concejo.
Rumbo a octubre: las elecciones de Juan B. Alberdi tendrán un candidato por cada 60 votantesPero no será el único por el peronismo finalmente. Una candidata rompió el cerco simbólico. Carolina Rodríguez se anotó por el Movimiento de Afirmación Popular, que cuenta con el apoyo del legislador Carlos Najar. En esa vertiente justicialista no se dieron por notificados de los intentos de unificación y las indirectas no llegaron a buen puerto. Una particularidad es que entre sus aspirantes para el Concejo lleva referentes de otros espacios, como el PRO. No llevará, además, acoples.
Hay un dato no menor en el PJ. Las encuestas habían señalado que el mejor posicionado era el interventor Guillermo Norry. Desde su llegada, todo el Estado puso un pie en la municipalidad para atender lo urgente en una especie de “Operación Alberdi”. Y se notó en los sondeos. De hecho, la campaña se basa en su figura y en la de Jaldo hasta aquí. Dicen en el justicialismo que el plan es prepararlo para el 2027.
La oposición también tuvo sus entuertos en el camino. El candidato Luis María Díaz Augier, de Cambia Alberdi, cuenta con el aval de Roberto Sánchez, pero principalmente de Mariano Campero. Los referentes no se pusieron de acuerdo por ahora para competir en conjunto para Diputados, pero tuvieron que hacerlo en el municipio del sur.
A esto se suma que otro radical había querido competir, pero no tuvo la venia del intervenido partido y, con críticas hacia sus correligionarios, decidió ir por Pueblo Unido: Julio Agudo.
La Libertad Avanza competirá con Pablo Nughes y Fuerza Republicana, con el postulante más longevo de la partida, Horacio “Papi” Frías, de 84 años.
En el tablero electoral se está jugando en varios niveles a la vez. Jaldo apuesta a consolidar su posición, Milei necesita transformar los gestos internacionales y parte de la oposición busca no quedar inmersa en la polarización. El resultado de octubre no será sólo un recuento de bancas: será la primera radiografía política de una dirigencia que ya piensa en 2027.